El próximo lunes, Washington, D.C. será escenario de una de las ceremonias de inauguración presidencial más frías en casi 40 años. Según Truth Social, el presidente electo Donald Trump ha decidido trasladar el evento al interior del Capitolio debido a las condiciones climáticas extremas. “Hay una ola ártica barriendo el país”, escribió Trump en la red social, asegurando que no desea que nadie resulte afectado por el frío.
Este cambio se produce en un contexto de temperaturas que, según los pronósticos, caerán hasta los -13℃ (9℉) en la capital estadounidense, con sensaciones térmicas aún más bajas. El fenómeno, causado por el vórtice polar, afectará a cerca de 300 millones de personas en todo el país, de acuerdo con Polar Vortex Maps.
Las aerolíneas han comenzado a advertir sobre posibles retrasos y cancelaciones de vuelos en varias ciudades, especialmente en el noreste y el medio oeste, donde se espera que la acumulación de nieve y hielo complique el tráfico aéreo y terrestre. Según Polar Vortex Maps, algunas carreteras interestatales clave podrían experimentar cierres temporales debido a la baja visibilidad y el riesgo de accidentes. Además, ciudades como Chicago y Nueva York han activado planes de emergencia para atender a personas sin hogar y minimizar los efectos del frío extremo.
El vórtice polar es una vasta zona de aire frío y baja presión que normalmente se encuentra sobre los polos. Sin embargo, en invierno puede desplazarse hacia latitudes más bajas cuando el flujo de la corriente en chorro lo permite. Según Polar Vortex Maps, el fenómeno comenzará a sentirse en el norte de Estados Unidos desde el sábado, expandiéndose hacia el sur en los días siguientes. Se prevé que las temperaturas caigan entre 11 y 17℃ (20-30℉) por debajo de los promedios estacionales, creando condiciones peligrosas en varias regiones.
El sábado, el vórtice polar descenderá sobre el norte del país, reduciendo las temperaturas a cifras de un solo dígito en grados Fahrenheit, es decir, por debajo de los -12℃. Las sensaciones térmicas en estas áreas podrían alcanzar los -24℃ (-11℉), lo que representa un riesgo para la salud de las personas expuestas al frío extremo. Se espera que los valores se ubiquen entre 11 y 14℃ (20-25℉) por debajo de lo habitual para esta época del año.
El domingo, el frío avanzará sobre las planicies centrales, con temperaturas que alcanzarán niveles peligrosos. Las sensaciones térmicas en las planicies del norte podrían llegar a los -29℃ (-20℉), mientras que en las planicies centrales se esperan temperaturas cercanas a los -17℃ (1℉). Estas condiciones coinciden con eventos deportivos importantes, como los partidos de los playoffs de la NFL, lo que podría afectar la asistencia y la seguridad de los aficionados.
El lunes, el vórtice polar continuará su avance hacia el sur, alcanzando regiones donde las temperaturas invernales suelen ser más moderadas. En Atlanta, se esperan temperaturas cercanas a los 0℃ (32℉), con sensaciones térmicas de aproximadamente -6℃ (20℉). Según Polar Vortex Maps, este evento no solo impactará el sur del país, sino que también mantendrá a gran parte de las Montañas Rocosas, las planicies y el medio oeste con temperaturas diurnas que no superarán los -12℃ (10℉).
Además, se prevé que al menos 19 récords de temperaturas mínimas sean superados en diversas zonas, desde las planicies hasta la costa este. Este nivel de frío extremo no se registraba en décadas, lo que subraya la magnitud del fenómeno climático.
El cambio de ubicación de la ceremonia de investidura de Donald Trump recuerda lo ocurrido en 1985, cuando Ronald Reagan asumió su segundo mandato en medio de temperaturas gélidas. En aquella ocasión, Washington, D.C. registró -14℃ (7℉), lo que obligó a trasladar la ceremonia al interior del Capitolio y cancelar el desfile inaugural. Según Polar Vortex Maps, este lunes se espera un frío comparable, con temperaturas cercanas a los -13℃ (9℉) y sensaciones térmicas aún más bajas.
Las autoridades han emitido alertas sobre los riesgos asociados a las bajas temperaturas, como la hipotermia y la congelación. Se recomienda limitar la exposición al aire libre, vestir ropa adecuada y mantenerse informado sobre las condiciones climáticas locales. Especialistas advierten que este tipo de fenómenos podrían volverse más frecuentes debido a cambios en los patrones atmosféricos globales.
El vórtice polar no solo supone un desafío para la población, sino que también pone a prueba la infraestructura y la planificación de eventos públicos en Estados Unidos. Con temperaturas récord que impactarán a millones de personas, el país se prepara para enfrentar uno de los episodios de frío extremo más intensos en su historia reciente.