El investigador Edgardo Buscaglia, experto en delincuencia organizada transnacional, advierte sobre el papel de Estados Unidos como uno de los principales receptores de dinero ilícito proveniente del narcotráfico y otros delitos complejos. A pesar de contar con leyes contra el lavado de dinero desde los años 70, el país solo detecta entre el 1% y el 5% de estos flujos financieros, lo que genera una impunidad superior al 90%. Con información de DW.
Buscaglia explica que el dinero del crimen organizado pasa por una compleja red de transacciones internacionales antes de llegar a Estados Unidos, donde encuentra protección en estados con regulaciones empresariales laxas como Delaware, Nevada y Dakota del Sur. Según sus estimaciones, entre el 20% y 22% del total del dinero blanqueado a nivel mundial ingresa al sistema financiero estadounidense, lo que lo convierte en uno de los principales destinos de estos capitales junto con la Unión Europea.
El experto señala que sectores como la agroindustria, el turismo y la construcción son los más utilizados para lavar dinero en EE.UU., mientras que las criptomonedas han facilitado aún más el proceso al permitir transferencias fuera del sistema bancario tradicional. También critica la falta de cooperación judicial internacional y la permisividad de algunos países que reciben estos flujos ilícitos sin hacer preguntas.
Buscaglia sostiene que la situación podría empeorar bajo la administración de Donald Trump, debido a su historial en el sector inmobiliario y su tendencia a debilitar la supervisión fiscal y judicial. En contraste, destaca que la Unión Europea ha asumido un papel más activo en la lucha contra el blanqueo de capitales y puede convertirse en un referente en la aplicación de medidas más estrictas para frenar estos flujos ilícitos a nivel global.