Alemania ha reforzado la seguridad, que considera una máxima prioridad, a falta de diez días para el inicio de la Eurocopa, en medio de una «situación tensa», con «amenazas externas e internas», pero sin indicios concretos de amenazas en relación con esta cita deportiva, informó este martes la ministra del Interior y de Deportes, Nancy Faeser.
En una rueda de prensa, Faeser aseguró que las fuerzas de seguridad están preparadas para enfrentar todos los peligros imaginables, desde la amenaza del terrorismo islamista hasta los hinchas violentos y otros delincuentes, pasando por la ciberseguridad y agregó que la Policía mantendrá una fuerte presencia allí donde haya grandes concentraciones de personas.
Al mismo tiempo subrayó que «la situación es tensa», aunque reconoció que «no hay indicios concretos de amenaza» en relación a la Eurocopa,
No obstante, Faeser concedió que «no puede haber una seguridad del 100 %», por lo que todos los implicados están muy preparados, extremadamente vigilantes.
Las autoridades hacen «todo lo posible para detectar y prevenir los peligros en una fase temprana», dijo la ministra del Interior del Gobierno del canciller Olaf Scholz.
Faeser se refirió al Estado Islámico del Jorasán como la mayor amenaza islamista actualmente en Alemania y agregó que las recientes detenciones de dos sospechosos de terrorismo de esta rama de la organización terrorista son un reflejo de cuán vigilantes están las autoridades alemanas.
La ministra destacó la cooperación con los organismos de seguridad de las países participantes y de los países vecinos.
Faeser precisó que, durante el torneo habrá 350 policías extranjeros desplegados en Alemania, tanto en el Centro de Cooperación Policial Internacional (IPCC) de Neuss (oeste), que será inaugurado el lunes de la semana que viene, como en patrullas conjuntas en las sedes o en el transporte ferroviario.
Además, habrá controles temporales en todas las fronteras alemanas durante la Eurocopa, como es habitual en grandes citas deportivas y políticas.
«Nuestra expectación es enorme y estamos bien preparados. Esperamos 2,7 millones de personas en los estadios y hasta 12 millones en las zonas del aficionado», afirmó Faeser, quien subrayó que la seguridad de la Eurocopa es la «máxima prioridad».
«Precisamente, en estos tiempos de amenazas externas e internas a nuestra sociedad, queremos hacer más para garantizar una mayor cohesión. Queremos demostrar que el deporte es sinónimo de respeto y unión contra la marginación, contra el racismo y contra el antisemitismo», dijo Faeser.
«El deporte puede enviar estos mensajes, más allá de todas las diferencias lingüísticas y sociales, y son mensajes que necesitamos en estos tiempos», concluyó. EFE
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