Se ordenó a Chevron Corp. (CVX) que devuelva casi un millón de barriles de petróleo venezolano a Petróleos de Venezuela SA, lo que supuso un duro golpe para la petrolera, que estaba trabajando para asegurar el crudo antes de concluir sus operaciones en el país cuando se cumpla el plazo de las sanciones estadounidenses en mayo.
La productora estatal Petróleos de Venezuela, conocida como PDVSA, ordenó a Chevron que devolviera a puerto los buques Carina Voyager y Dubái Attraction, actualmente frente a las costas del país, y descargara su
carga, según personas con conocimiento de la situación.
Todos los cargamentos restantes que Chevron tenía programado cargar este mes, un total de 5 millones de barriles de petróleo crudo, fueron cancelados, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque no están autorizadas a discutir el asunto públicamente.
PDVSA y Chevron no respondieron a las solicitudes de comentarios.
La información fue reportada primero por Reuters.
La medida se produce ante el aparente retorno de Estados Unidos a una estrategia de “máxima presión” con el país sudamericano. La administración Trump ha criticado duramente el régimen del presidente
venezolano
Nicolás Maduro. Estados Unidos ordenó a Chevron, con sede en Houston, que detuviera sus operaciones en Venezuela antes del 27 de mayo. El Carina Voyager está cargado con medio millón de barriles del emblemático
petróleo Merey 16 y el Dubai Attraction contiene 350.000 barriles de petróleo Boscan, un crudo pesado utilizado para fabricar asfalto. El primero se cargó en la terminal de PDVSA de José, en el estado de Anzoátegui, y el otro en Bajo Grande, en el estado de Zulia.
La sorprendente medida del gobierno venezolano pareció haber tomado por sorpresa a Chevron, ya que la petrolera había enviado otros cuatro barcos vacíos que estaban programados para cargar en los próximos días
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