Maibort Petit
Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela – Abogado – Especialista en Derechos Humanos – Poeta
El crimen organizado utiliza un escalofriante arsenal de tácticas para silenciar a los periodistas que investigan sus actividades. A continuación se muestran algunos métodos comunes:
Violencia y asesinato:
El método más extremo es la intimidación física, que a menudo desemboca en asesinatos brutales. Esto envía un fuerte mensaje para silenciar a otros que podrían atreverse a investigar.Amenazas y acoso: Esto puede implicar amenazas directas contra periodistas, sus familiares o amigos. También puede implicar vandalismo contra la propiedad o seguirlos para crear un clima de miedo.
Demandas y SLAPP:
Las demandas estratégicas contra la participación pública (SLAPP) son demandas destinadas a agotar los recursos de un periodista a través de honorarios legales, incluso si la demanda es frívola. Esto puede obligarlos a abandonar su investigación.Campañas de descrédito: el crimen organizado puede difundir rumores o plantar historias falsas para dañar la reputación y credibilidad de un periodista.
Vigilancia y piratería informática:
Los periodistas pueden ser espiados para controlar sus movimientos y fuentes. Los intentos de piratería pueden tener como objetivo robar sus investigaciones o exponer sus fuentes confidenciales.
Corrupción y soborno:
En algunos casos, el crimen organizado puede intentar sobornar a periodistas para enterrar sus investigaciones o pintar un panorama favorable. Si no logran su objetivos los acusan en sus propios medios para buscar desacreditarlos.
Estas tácticas apuntan a lograr varios objetivos:
Silenciar al periodista:
El objetivo principal es evitar que el periodista exponga sus actividades y crímenes. El miedo puede ser una herramienta muy eficaz.
Envío de mensajes:
Los asesinatos o ataques públicos sirven como un escalofriante recordatorio para otros periodistas de los peligros de investigar el crimen organizado.
Controlar la narrativa:
Al silenciar a los periodistas, los cárteles tienen más control sobre la información que llega al público.
Aquí hay algunos puntos adicionales a considerar:
Impunidad:
Las investigaciones sobre crímenes contra periodistas a menudo quedan sin resolver, lo que envalentona aún mas al crimen organizado.
Autocensura:
La amenaza constante puede llevar a los periodistas a practicar la autocensura, evitando por completo las historias críticas.Es un entorno peligroso para los periodistas que se atreven a arrojar luz sobre los aspectos más vulnerables del crimen organizado.