La carrera musical de Pérez comenzó en agrupaciones locales como Los Pitágoras del Ritmo y el Coro de la Sociedad de Orientación Juvenil.
Luego de estudiar en el Conservatorio Nacional de Música de Santo Domingo, su trayectoria dio un giro en 1980 al integrarse a la orquesta de Fernando Villalona, tras la recomendación del saxofonista Popo Cadena.

Dos años más tarde, se unió a la orquesta de Wilfrido Vargas, donde grabó 22 temas y alcanzó fama internacional con éxitos como “El Africano” y “Volveré”.
Su figura se consolidó como una de las más representativas del merengue en el Caribe y América Latina.
Como se mencionó anteriormente, el accidente que acabó con su vida se produjo durante una presentación en Jet Set, un emblemático centro nocturno de Santo Domingo. Según el más reciente informe del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), el derrumbe dejó al menos 124 muertos y 155 heridos. Más de 300 rescatistas trabajaron en la zona desde las primeras horas del siniestro.

La muerte de Rubby Pérez fue inicialmente objeto de información contradictoria. Su representante, Fernando Soto, ofreció declaraciones para aclarar lo sucedido.
“Oficialmente ya no es un secreto para nadie que anoche, en horas de la madrugada, las autoridades lograron encontrar el cuerpo de Rubby. No en las condiciones que esperábamos, sino como una fatalidad, como muchos sospechaban”, declaró entre lágrimas, según recogió Diario Libre.
Soto explicó que el martes 8 de abril, poco después del colapso, se difundieron informes que aseguraban que el artista había sido rescatado con vida.
“Miembros de los organismos de socorro informaron a la familia que Rubby había sido encontrado con vida, canalizado y estable”, relató.
Incluso se sugirió que el propio Pérez había cantado para alertar a los equipos de rescate. Posteriormente, se comprobó que esa información era errónea.

“Nuestra sospecha es que, al llamarlo por su nombre, alguna persona atrapada bajo los escombros respondió afirmativamente, sin poder ser identificada. Eso pudo haber causado la confusión”, detalló el mánager.
Esa misma tarde, a las 17:00, se difundió una nueva versión errónea: el hallazgo del cuerpo del cantante. Nuevamente, se trataba de otra víctima con características similares.
“Rubby nunca fue localizado, nunca lo encontraron supuestamente con vida. Eso no pasó”, afirmó Soto de forma tajante.
El verdadero hallazgo se produjo en la madrugada del miércoles 9 de abril. La familia, encabezada por el hermano del artista, Neyfi Pérez, confirmó entonces su fallecimiento.
El director del COE, Juan Manuel Méndez, certificó oficialmente la muerte en su informe de las 6:00 a.m.
Soto recordó los últimos instantes que compartió con el cantante. “Antes de subir al escenario, como siempre, le di una palmadita en la espalda y le dije ‘rompe’, una expresión dominicana para animarlo a darlo todo en la tarima”, declaró.
También subrayó el compromiso del artista con la dignidad: “Eso lo decía siempre. Inclusive en pandemia, lo único que le pedía a Dios era no tener que humillarse nunca. Dignidad siempre”.

El representante logró salir ileso del lugar, ya que durante la presentación se encontraba fuera del local.
“Gracias a Dios, yo había salido. La confusión fue demasiado grande, polvo por todas partes y la gente corriendo”, recordó al medio FM.com de RCN.
Tan solo dos semanas antes de su muerte, Rubby Pérez había recibido el Soberano al Mérito en los Premios Soberano 2025, en reconocimiento a sus más de 40 años de carrera musical.