La trayectoria de José Dionisio Brito Rodríguez, actual aspirante a la presidencia por el partido «Primero Venezuela», está marcada por un evidente oportunismo y constantes cambios de lealtades políticas. A lo largo de su carrera, Brito ha sido miembro de múltiples partidos, como Proyecto Venezuela, Movimiento Al Socialismo (MAS), Podemos y Primero Justicia.
Con estudios en administración de empresas, Brito ocupa en la actualidad un escaño en la Asamblea Nacional de Venezuela y es el coordinador nacional del movimiento Primero Venezuela. Este partido, fundado en septiembre de 2020 a partir de la refundación de Acción Ciudadana en Positivo, está compuesto por antiguos miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que fueron expulsados de Primero Justicia y Voluntad Popular. Estos exiliados, conocidos como «alacranes», fueron involucrados en un escándalo en 2019 por emitir cartas de buena conducta y realizar viajes internacionales para defender al empresario Alex Saab y sus socios.
Anteriormente, había sido concejal de El Tigre, estado Anzoátegui, entre 2005 y 2008.
La carrera de Brito ha estado salpicada de controversias y conflictos, tanto con antiguos aliados como con figuras políticas de relevancia. Su historia refleja un patrón de alianzas volátiles y estrategias oportunistas en su camino hacia el poder.
Ascenso en la Asamblea Nacional y conflictos internos
El ascenso de José Dionisio Brito Rodríguez en la Asamblea Nacional de Venezuela y sus conflictos internos marcan una etapa llena de controversias y traiciones. Tras su período como concejal en El Tigre, estado Anzoátegui, entre 2005 y 2008, Brito decidió postularse en 2015 como diputado a la Asamblea Nacional por el estado Anzoátegui. Sin recursos propios para inscribir su candidatura, dependió del apoyo financiero de allegados de Marco Aurelio Quiñones. Esta alianza inicial permitió que Brito se convirtiera en diputado y que Quiñones fuera su suplente.
Sin embargo, la relación entre Brito y Quiñones se deterioró con el tiempo. En enero de 2021, cuando Quiñones se había convertido en un colaborador cercano de Juan Guaidó y formaba parte del «interinato», Brito solicitó al Ministerio Público una prohibición de salida del país contra Quiñones y otros asociados. Los acusó de participar en negociaciones irregulares con el gobierno de Paraguay para condonar una deuda de la petrolera paraguaya Petropar con la estatal venezolana PDVSA.
En septiembre de 2020, Acción Ciudadana en Positivo fue refundada como Primero Venezuela, una organización política que se asemeja en nombre y colores a Primero Justicia. Esta refundación fue impulsada por antiguos militantes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quienes fueron expulsados de Primero Justicia y Voluntad Popular tras un escándalo en 2019. En ese año, se reveló que estos militantes habían emitido cartas de buena conducta y realizado viajes internacionales para defender al empresario Alex Saab y a sus socios, involucrados en casos de corrupción investigados por la Comisión de Contraloría del parlamento venezolano.
Con Primero Venezuela, Brito fue elegido diputado en los comicios legislativos de 2020. Su influencia en la Asamblea Nacional fue creciendo, pero no sin generar enemistades y conflictos internos. En el ámbito local, Brito también tuvo una carrera mediática como moderador de programas de opinión en la emisora Órbita FM y en el canal de televisión Órbita TV, ambos con sede en El Tigre. En estos espacios, colaboró con Ernesto Paraqueima, quien se convertiría en su compadre de bautizo. Sin embargo, la relación entre Brito y Paraqueima también se tornó conflictiva, culminando en burlas públicas hacia Brito por parte de Paraqueima.
Escándalos mediáticos y controversias personales
José Dionisio Brito Rodríguez ha sido protagonista de numerosos escándalos mediáticos y controversias personales a lo largo de su carrera política. En el año 2018, un audio filtrado desató una gran polémica cuando Brito, entonces diputado por Anzoátegui, insultó a la dirigente opositora María Corina Machado con expresiones vulgares y ofensivas. En la grabación, Brito decía:
«¿Cuándo a esa hija de puta le ha pasado algo que no sea puro show? Tú que dices, por cierto, a los malditos. ¿No? Yo entonces te devuelvo la pelota. La maldita esa cuándo se pronunció cuando me dieron un tiró en la pierna, que no fue un tiro por andar echando vaina, sino por poner el pecho. ¿Dónde está mi hermano Juan Requesens, dónde está mi hermano Fernando Albán? A lo mejor no son hermanos tuyos, pero hermanos míos, sí fueron. Uno que está muerto hoy y el otro que está preso.
Esa tipa se ha convertido en la gran fragmentadora de la oposición y ¿tú sabes cuál es el verdadero propósito de esa hija de puta? Y si quieres le pones este audio a esa perra. ¿Tú sabes cuál es la vaina? ¿Tú sabes qué es lo que le duele? Le duele que para la transición que va a venir en Venezuela, va a venir y no por ella, María la quebradita. A ella lo que le duele es que la Asamblea Nacional es la institución legitimada para el proceso de transición y la reconstrucción del país.
¡Ah! Lo que sucede, entonces, acabemos la Asamblea Nacional y entonces metan un carmonazo y entonces el señorito (Ángel) García Banchs, la señorita Nitu (Pérez Osuna), la doñita Cecilia Sosa, el señorito Juan Carlos Sosa Azpúrua y la doñita María la quebradita, ¡Ah! y el ladrón de suela corta, ese, el estirado Diego Arria. Entonces, entre ellos se ponen de acuerdo para escoger quien dirija la transición y uno de ellos se ponga la banda. ¡No me jodas, chica! ¡No me jodas! Unos tipos que dicen, la última que dicen fue que hay que ser sangre azul. Un recién vestido no puede llegar a la Presidencia de la República. ¡No me jodan!».
Meses después, Brito admitió la autenticidad del audio y, aunque se disculpó por el lenguaje utilizado, sostuvo los argumentos expuestos en la conversación.
En enero de 2020, Brito fue sancionado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, acusado de intentar tomar el control de la Asamblea Nacional de Venezuela, entonces liderada por Juan Guaidó y su «interinato». Posteriormente, en febrero de 2021, el Consejo de la Unión Europea impuso medidas restrictivas contra Brito, señalándolo de contribuir a «socavar la democracia y el Estado de derecho en Venezuela».
En su carrera mediática en Anzoátegui, Brito moderó programas en la emisora Órbita FM y en el canal de televisión Órbita TV, ambos con sede en El Tigre. Durante estos años, fue acusado de incitar a la violencia. Brito también colaboró con Ernesto Paraqueima en estos espacios, pero la relación se deterioró hasta el punto de que Paraqueima se burló públicamente de Brito. Un episodio particularmente humillante para Brito ocurrió cuando, en un altercado con la Guardia Nacional Bolivariana frente al Consejo Nacional Electoral en Caracas, en el año 2017, terminó mostrando su ropa interior tras caer al suelo durante los empujones.
Otro episodio igualmente «recordado» en el historial de «hazañas» del candidato José Brito tuvo lugar durante su campaña para la gobernación del estado Anzoátegui. En un acto populista, intentó exhibir sus dotes de «bailarín», contoneándose al ritmo de la canción «La Mamá de La Mamá», generando más burlas que aplausos.
La candidatura de Brito a la gobernación de Anzoátegui en 2021, en la que fue derrotado por el chavista Luis José Marcano, no mermó su ambición política. En mayo de 2023, Brito fue acusado de estar detrás de la destitución de Ernesto Paraqueima, entonces alcalde de El Tigre, tras la filtración de un audio en el que Paraqueima se burlaba de niños con síndrome de Asperger. La presidenta del concejo municipal, Lilys Osuna, segunda esposa de Brito, fue designada como alcaldesa encargada tras la destitución de Paraqueima. Aunque Osuna negó que su ascenso estuviera relacionado con Brito, su presencia en el Consejo Nacional Electoral en Caracas, el 23 de marzo de 2024, cuando Brito inscribió su candidatura presidencial, además de sus efusivas manifestaciones hacia Brito, sugieren lo contrario.
La trayectoria de Brito está llena de controversias y conflictos personales, que reflejan su carácter combativo y las múltiples enemistades que ha cosechado en su camino político.
Acusaciones de corrupción y represión
Durante su carrera política, José Brito Rodríguez, actual candidato presidencial, ha enfrentado múltiples acusaciones de corrupción, pero también de represión. En 2021, durante su campaña para la gobernación de Anzoátegui, Brito fue vinculado con actividades proselitistas en la ciudad de Anaco, donde su grupo, conocido como «Los Alacranes», apoyaba al exalcalde Jacinto Romero Luna en lugar del entonces alcalde Luis Guevara Marrón. Ambos candidatos tenían historiales cuestionados por corrupción. En ese contexto, Nemer Saab, locutor y exdirector de la emisora Órbita 96.3 FM en Anaco, denunció públicamente a Brito y su grupo, llamándolos «ladrones» y «alacranes». Poco después, el locutor fue detenido, y se especuló que Brito estuvo detrás de este arresto.
Nemer Saab
La carrera de Brito también incluye la adquisición de la emisora de radio Órbita FM y el canal de televisión Órbita TV en El Tigre, medios que cesaron transmisiones en enero de 2017 tras la muerte de su antiguo propietario, Fernando Zaurín. Cuando estos medios eran dirigidos por Zaurín, mantenían una línea crítica contra el chavismo, lo que les generó problemas con las autoridades chavistas. Brito, quien en 2015 no contaba con recursos para financiar su candidatura a diputado, logró prosperar económicamente hasta el punto de comprar estos medios de comunicación tras su cierre. Las adquisiciones se dieron luego que Brito empezara a manejar cuantiosos fondos para su campaña electoral, primero a la gobernación de Anzoátegui y luego presidencial.
Con el paso de los años y por diversos motivos, el actual candidato presidencial José Brito ha acumulado el desdén de antiguos amigos y colegas. En este contexto, resulta plausible que, si llegara a convertirse en presidente de Venezuela, también podría terminar enfrentándose al rechazo de los votantes.
Por Le Publique