El general de división de la reserva cubano Leonardo Ramón Andollo Valdés, acusado de dirigir operaciones militares en Venezuela durante el Gobierno de Hugo Chávez, falleció en La Habana.
Por Diario de Cuba
La noticia la dio la agencia oficial Prensa Latina, que no mencionó cuándo se produjo el deceso ni su causa. En cambio, ese reporte apenas hizo referencia a que Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Partido Comunista de Cuba, lamentaron el fallecimiento.
A través de X, Lazo trasladó sus sentidas condolencias a familiares, amigos y allegados del militar, a quien describió como «un revolucionario consagrado a la Patria».
Posteriormente, Miguel Díaz-Canel se sumó a las condolencias, y aseguró en su perfil de la red social que el militar «sirvió a Cuba hasta el último aliento, en las más diversas misiones».
Andollo Valdés fue acusado en 2012 ante la Fiscalía de Venezuela por haber supervisado reuniones del alto mando militar venezolano. En ese momento, era el segundo jefe del Estado Mayor de Cuba. La denuncia fue sustentada con fotos, grabaciones y videos que mostraban al militar cubano en esos encuentros.
El general retirado de Venezuela, Antonio Rivero, aseguró entonces que ello era una «clara injerencia y violación de la soberanía de Venezuela. (…) Pueden existir acuerdos de intercambios militares con otros países, pero en ningún caso pueden haber actividades que solo le competen a la seguridad y defensa de un país», dijo en entrevista con Martí Noticias.
«En esas reuniones se habla de seguridad y defensa, de fortificaciones, de asuntos que corresponden estrictamente a las Fuerzas Armadas de este país», subrayó Rivero.
«Son más de 80 fotografías que consigné al Ministerio Público, y grabaciones que pude escuchar con generales venezolanos, participando en una reunión del Grupo Estratégico Cubano, que se conoce como GRUCE», afirmó el militar venezolano, en referencia a las pruebas en su poder.
En 2010, el general Rivero había realizado una primera denuncia sobre el mismo tema ante el Ministerio Público, con varias fotos, que a su juicio violaban las leyes venezolanas, pero luego fue suspendido de su cargo y sujeto a un proceso por violación de confidencialidad.
Por lo anterior, la Fundación para los derechos Humanos en Cuba incluyó a Andollo Valdés en su directorio de represores cubanos.
En la biografía del general cubano, publicada por la enciclopedia oficialista Ecured, consta que había nacido el 6 de noviembre de 1945 en el Cerro, La Habana. O sea, murió con 78 años.
Entró en 1960 a las Milicias Nacionales Revolucionarias, fue interventor de la escuela donde estudiaba, la Academia Pitman, y en 1962 entró al curso emergente de la especialidad de Mando y Estado Mayor de las tropas ingenieras en la Unión Soviética.
En 1970, Fidel Castro le ordenó viajar al exterior con la misión de comprar equipos para acelerar las nuevas construcciones de fortificaciones e introducir nuevas tecnologías militares. Cuatro años después, otra vez en la URSS, matriculó en el curso superior de la Academia Militar del Estado Mayor General Voroshilov, el curso operativo-estratégico de más nivel que tenían los soviéticos. Al finalizar, este fue escogido como el segundo mejor curso de toda la Academia.
En 1977 viajó a Etiopía, como parte del primer grupo de intervención militar de La Habana en ese país. Según Ecured, allí «tuvo la oportunidad de participar en un proceso político militar desde el máximo nivel», como jefe de Estado Mayor de la Misión.
Él mismo contó al periodista oficialista Luis Báez, para el libro Secretos de generales, que fue además asesor militar y jefe operativo en Yemen.
En 1989 fue ascendido a general de brigada, hasta que en 1997 llega a segundo jefe del Estado Mayor General.
En 2016, encabezó la intervención por el conglomerado empresarial de los militares cubanos, GAESA, de la red empresarial creada por Eusebio Leal, Habaguanex S.A.
Asimismo, fue segundo jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo de la Tarea Ordenamiento, aplicada en enero de 2021, y que supuso la ruina de numerosos hogares cubanos y el inicio de la dura crisis económica que no ha hecho más que empeorar hasta hoy.
Su hija, la submarinista cubana Deborah Andollo, reside en México.