Durante toda esta semana continúa la maratónica formalización de los 19 miembros de la célula “Los Piratas” del Tren de Aragua, sindicada como la responsable de llevar a cabo el secuestro y crimen del exteniente venezolano Ronald Ojeda en Santiago de Chile, a fines de febrero de 2024, entre otros graves delitos.
Sin embargo, la sesión de este martes debió suspenderse parcialmente cuando dos miembros de la pandilla amenazaron verbalmente al equipo de fiscales, por lo que de inmediato se aplicó el protocolo correspondiente y la audiencia se dividió en dos, pasando los imputados a otra sala junto a su defensa, y quedando el tribunal y los funcionarios del Ministerio Público en la sala original.
Debido a esto la formalización continuó de manera telemática vía Zoom y se descartó de plano levantar la reserva de la audiencia, por lo que la prensa no puede ingresar a las sesiones.
Cabe recordar que dos de los imputados cayeron el miércoles 23 de enero en un megaoperativo policial en diversas comunas, pero sobre todo en el campamento irregular “Vicente Reyes” en Maipú, lugar donde apareció el cuerpo de Ojeda dentro de una maleta rellena con cal, enterrada bajo una losa de un metro de cemento.
Uno de ellos -ahora testigo protegido-, aseguró que la orden de asesinar al exmilitar venezolano vino desde el número dos de Venezuela, Diosdado Cabello.
“Se me dijo que Diosdado Cabello, quien es político venezolano, dio la instrucción de hacer el secuestro por medio del Niño Guerrero, pagando a través de él”, declaró el sujeto, según consignó una nota de CHV Noticias.
Dicho individuo era el encargado de proveer los automóviles con los que “Los Piratas” de Aragua cometían sus delitos y es apuntado como una de las personas que habría enterrado el cuerpo de Ojeda, y una foto tomada por él mismo daría plena cuenta de ello.
Su testimonio es fundamental, pues corrobora la tesis del Ministerio Público chileno de que el secuestro y crimen de Ojeda fue orquestado por el régimen de Maduro, tesis que es compartida por el Gobierno chileno y que terminó por romper las febles relaciones bilaterales que quedaban entre Chile y Venezuela.
14 ya estaban tras las rejas por otros delitos -por lo que están siendo reformalizados- y los últimos tres, sindicados como los líderes de la célula, ya fueron imputados en ausencia para dar curso a las solicitudes de extradición correspondientes: Rafael Gámez Salas, alias “El Turko”, detenido en Estados Unidos; Carlos Gómez, alias “Carlos Bobby” y Dayonis Orozco, más conocido como “El Boti”, ambos apresados en Colombia.
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