Roger Piñate, el venezolano-estadounidense fundador de la empresa de máquinas de votación Smartmatic, se entregó a las autoridades y compareció ante un tribunal federal de Miami el lunes para enfrentar cargos por corrupción y lavado de dinero tras presuntamente sobornar a funcionarios electorales a fin de obtener contratos en Filipinas.
Por El Nuevo Herald
Piñate fue liberado tras pagar una fianza de $8.5 millones, pero no presentó su declaración formal sobre si es inocente o culpable de los cargos debido a que su abogado defensor, Curt Miner, aún no se ha convertido en su abogado permanente. No fue posible contactar al empresario venezolano-estadounidense para que se pronunciara sobre la acusación.
Piñate, un residente de Boca Ratón, Florida, de 49 años, se desempeña como presidente de la compañía. Las autoridades también acusaron en el caso al vicepresidente de desarrollo de la empresa, Jorge Miguel Vásquez, de 62 años, quien reside en Davie, Florida.
Vásquez también se entregó el lunes y fue liberado luego que el juez impusiera una fianza de $1 millón, tras declararse inocente de los cargos de corrupción extranjera y de lavado de dinero presentados por la fiscalía. Su abogado defensor, Frank Rubino, dijo que era prematuro hacer comentarios sobre la acusación formal, que fue emitida por un gran jurado federal el jueves.
“Es muy temprano en el caso”, dijo Rubino al Miami Herald. “Pero hemos estado al tanto de esta investigación desde el 2019”.
Tanto Piñate como Vásquez están acusados de pagar $1 millón en sobornos al ex presidente de la Comisión Electoral de Filipinas, Juan Andrés Donato Bautista, de 60 años, quien también está nombrado en la acusación.
Los registros judiciales, que incluyen una denuncia penal de Investigaciones de Seguridad Nacional, indican que los contratos de Smartmatic con Filipinas representaban ingresos por $199 millones a cambio de proporcionar máquinas de votación y otros servicios para las elecciones para presidente, vicepresidente y otros cargos oficiales de mayo del 2016.
Piñate, junto con los venezolanos Antonio Mugica y Alfredo José Anzola, fundó Smartmatic en 2000 y la empresa ganó notoriedad después de que fue elegida por el presidente venezolano Hugo Chávez para reemplazar las máquinas de votación del país en 2004.
La compañía posteriormente creció con la compra de la mucho más grande Sequoia Voting Systems en 2006, aunque la compañía luego anunció que había vendido su participación en esa empresa.
Las autoridades federales dijeron que los presuntos coconspiradores financiaron los sobornos a funcionarios de Filipinas introduciendo un sobrecosto por cada máquina de votación y que ocultaron la operación haciendo uso de un lenguaje codificado para referirse al fondo secreto utilizado para realizar los pagos ilícitos.
Adicionalmente, son acusados de crear contratos fraudulentos y acuerdos de préstamo falsos para justificar los sobornos, dijo el Departamento de Justicia, citando la acusación presentada por el fiscal Robert Emery.
Los coconspiradores luego supuestamente blanquearon los pagos de sobornos a través de cuentas bancarias ubicadas en Asia, Europa y Estados Unidos, incluido el Distrito Sur de Florida, según la acusación.
Piñate, Vásquez, Bautista y Elie Moreno, de 44 años, ciudadano con doble nacionalidad de Venezuela e Israel que supervisó los contratos de Smartmatic en Filipinas, están acusados cada uno de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero y tres cargos de lavado internacional de instrumentos monetarios.
Piñate, Vásquez, Bautista y Moreno enfrentan cada uno una pena máxima de 20 años si son declarados culpables de esos cargos.
Si son declarados culpables, Piñate y Vásquez también enfrentan una pena máxima de cinco años de prisión por violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero y conspiración para violar la FCPA.
La investigación federal en el sur de Florida se inició después que la esposa de Bautista en agosto de 2017 informara a la Oficina Nacional de Investigaciones de Filipinas que su esposo tenía “grandes cantidades de riqueza inexplicable”, según la denuncia penal de HSI presentada el año pasado.
Ella informó a la División Antifraude de la Oficina que su esposo tenía aproximadamente 1,000 millones de pesos filipinos, o aproximadamente $20 millones de riqueza mal habida.
Según informes publicados, estaban pasando por un divorcio en ese momento. Un portavoz de Smartmatic dijo en un comunicado el lunes que dos ejecutivos de la compañía, incluido Piñate, han sido puestos en licencia, aunque señaló que “nuestros empleados acusados siguen siendo inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad”.
“No se ha alegado fraude electoral y Smartmatic no está acusada”, dijo el portavoz. “Aun así, los votantes de todo el mundo deben tener la seguridad de que las elecciones en las que participan se llevan a cabo con la máxima integridad y transparencia”.
Smartmatic se convirtió en un nombre conocido después de que se hicieran afirmaciones, que la compañía dijo eran falsas, sobre la participación de la empresa en un supuesto fraude electoral durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020. Smartmatic presentó una demanda por difamación de $2,700 millones contra Fox News en 2021.
Se espera que el caso llegue a juicio en Nueva York el año que viene. Está previsto que un caso similar por difamación contra la cadena conservadora Newsmax vaya a juicio en Delaware en septiembre.