El Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN), creado en 2005 por el entonces presidente Hugo Chávez, ha sido un símbolo del despilfarro y la mala gestión financiera en Venezuela. En sus doce años de funcionamiento, el FONDEN manejó 144.706 millones de dólares, recursos que provenían principalmente de PDVSA y el Banco Central de Venezuela (BCV). Sin embargo, su gestión opaca y la falta de supervisión llevaron a nefastas consecuencias económicas y sociales. Este análisis se basa en el trabajo “La Creación del FONDEN nos Llevó al Desastre” de Orlando Zamora, analista financiero.
El FONDEN fue ideado para financiar proyectos sociales y de infraestructura, pero rápidamente se convirtió en un instrumento para evadir controles y leyes, manejando recursos con total discrecionalidad. La modificación de la ley del BCV en 2004 permitió a Chávez disponer de 1.000 millones de dólares inicialmente, debilitando la capacidad del BCV para gestionar reservas internacionales y afectando negativamente las políticas monetarias y cambiarias del país.
Aunque se completaron algunas obras, como autopistas y líneas de metro, muchas otras quedaron inconclusas o nunca se realizaron. Proyectos como hospitales, plantas de energía y desarrollos agrícolas se vieron afectados por la corrupción y la mala gestión. El impacto económico fue devastador: la deuda pública aumentó y las reservas internacionales se redujeron drásticamente, afectando la capacidad del país para cumplir con sus obligaciones financieras.
El análisis de Orlando Zamora revela que el FONDEN, junto con otros fondos similares, manejó un total de 268.700 millones de dólares, una cuarta parte de la fortuna petrolera generada durante la revolución. Sin embargo, la falta de transparencia y la centralización del poder llevaron a un uso ineficiente de estos recursos, propiciando la corrupción y debilitando la economía productiva del país.
El caso del FONDEN es un claro ejemplo de cómo la mala gestión y la corrupción pueden llevar a la ruina económica a un país. A pesar de contar con ingentes recursos, el FONDEN fracasó en cumplir sus objetivos de desarrollo y mejora social, dejando a Venezuela en una situación crítica. Este análisis invita a una reflexión profunda sobre la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la gestión de los recursos públicos.