En un contexto de creciente descontento y desconfianza hacia el sistema polÃtico, nuevas candidaturas de ‘outsiders’ buscan atraer a los votantes desencantados y movilizar al casi 50% del electorado que suele abstenerse en las elecciones europeas.
Alvise Pérez, conocido agitador polÃtico y figura prominente en las redes sociales en España, ha conseguido reunir las 15.000 firmas necesarias para presentarse a las elecciones europeas en solo dos semanas. Este logro se debe a la movilización de cientos de miles de seguidores que ha acumulado en sus canales de Telegram e Instagram.
Luis ‘Alvise’ Pérez Fernández ha creado una vasta comunidad virtual gracias a sus controvertidos vÃdeos, en los que denuncia la corrupción de los polÃticos y el deterioro institucional y moral que, según él, sufren tanto España como Europa.
Ha sido el impulsor de protestas notables, como la que rodeó la sede del Partido Socialista de Pedro Sánchez durante la aprobación de la ley de amnistÃa a Carles Puigdemont y las movilizaciones agrarias. Sus discursos contundentes le han ganado el apodo de «el azote de los polÃticos» entre sus seguidores.
Aunque muchas de sus ideas resuenan con las de la extrema derecha española y europea, Alvise Pérez asegura que su crÃtica abarca a todos los partidos polÃticos, independientemente de su ideologÃa. «Lo que nos interesa es la corrupción y nos da igual de qué color se vista», afirma.
El nombre de su candidatura, ‘Se acabó la fiesta’, ha captado la atención en España, logrando figurar en las encuestas de intención de voto para las elecciones europeas, las cuales le otorgan al menos un diputado en el Parlamento de Estrasburgo.
Alvise Pérez explicó a ‘Euronews’ su motivación para entrar en la polÃtica: «Decidà empezar un partido polÃtico porque la alternativa era irme a vivir a un monte. La sociedad putrefacta en las grandes ciudades europeas no te anima a nada más». Observa con interés las candidaturas de ‘outsiders’ como Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en El Salvador, quienes han prometido demoler el sistema desde fuera.
Pérez argumenta que la corrupción tiene múltiples facetas: polÃtica, mediática y judicial, y que hay una «guerra abierta contra todo aquello que ha hecho que este sistema ya no sea para los españoles, sino para una élite corrupta».
Estrategias de campaña y movilización digital
Alvise Pérez ha diseñado su campaña electoral para las elecciones europeas utilizando principalmente el poder de su comunidad virtual. Ha creado su lista de candidatos a partir de sus seguidores y ha prometido sortear su salario como eurodiputado cada mes entre ellos. Además, propone un referéndum para que España salga de la Unión Europea si no se renegocia la relación con Bruselas.
La popularidad de Pérez se ha forjado principalmente en el ámbito digital. Con más de dos millones de suscriptores y hasta cinco millones de visualizaciones diarias en sus redes sociales, su estrategia se basa en la lealtad de su audiencia. «La gente se ha financiado en pequeños grupos, se han organizado ellos mismos», explicó Pérez, destacando la participación activa de sus seguidores en la campaña.
En lugar de invertir en eventos masivos tradicionales, Pérez ha optado por una campaña más austera y directa. Ha solicitado a sus seguidores que impriman y distribuyan sus propios carteles, priorizando el uso de redes sociales para llegar a los votantes. Esta táctica de guerrilla ha permitido a Pérez mantener una presencia constante y efectiva en el panorama polÃtico sin los costos asociados a las campañas tradicionales.
«La gente se ha financiado en pequeños grupos, se han organizado ellos mismos», mencionó Pérez, resaltando la importancia de la participación activa de su comunidad en la campaña.
La campaña de Pérez se distingue por su enfoque innovador y su dependencia de la movilización digital, reflejando una ruptura con las estrategias polÃticas convencionales y subrayando su conexión con una base de seguidores comprometidos y activos.
DesafÃos del voto abstencionista y candidaturas anti-establishment
Alvise Pérez enfrenta el reto de captar a los millones de españoles que se sienten alienados por el sistema polÃtico y que, en su mayorÃa, no participan en las elecciones. Con casi el 50% del electorado absteniéndose en las elecciones europeas, Pérez ve una oportunidad única para atraer a estos votantes desencantados. «Creo que hay millones de españoles que están hasta los santÃsimos cojones de toda esta gente y que quieren dar la confianza a una persona que se ha dedicado durante cinco años a sacarle los trapos sucios a esa calaña», afirmó Pérez.
Sin embargo, movilizar a aquellos que habitualmente deciden quedarse en casa es una tarea complicada. Jaime Coulbois, investigador en el departamento de Ciencia PolÃtica de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), explica que las elecciones europeas son consideradas de «segundo orden», lo que significa que generan menos interés y preocupación, resultando en una participación más baja. «Las elecciones de segundo orden tienen mucho menos voto útil, porque precisamente se las percibe como menos importantes, la gente se atreve a votar por opciones un poco más fantasiosas», añadió Coulbois.
A pesar de la percepción de menor importancia, estas elecciones permiten a los votantes apoyar opciones menos convencionales. Coulbois señala que, aunque podrÃa parecer el momento ideal para que los electores no representados por partidos tradicionales salgan a votar, en la práctica, estos suelen seguir absteniéndose. Las candidaturas anti-establishment, que protestan contra todo y buscan presentarse como una alternativa, tuvieron éxito durante la crisis de 2008 y la Gran Recesión. Sin embargo, según Coulbois, «en España, ese momento ya ha pasado».
Paralelamente, el partido Iustitia Europa también busca atraer a los descontentos con el sistema. Su candidato, Luis MarÃa Pardo, conocido por su activismo contra las restricciones durante la crisis del COVID-19, criticó duramente los confinamientos y la «coacción» a la vacunación mediante el certificado COVID. «El certificado COVID se utilizó como un método para la coacción a la población para la vacunación. Era un instrumento que se estaba utilizando con fines perversos», explicó Pardo a ‘Euronews’.
Pardo considera que los derechos de los ciudadanos son frecuentemente limitados por las acciones de los polÃticos y las imposiciones de la Unión Europea. «Si los polÃticos cambian las reglas del juego y la justicia aplica las reglas de los polÃticos, ¿dónde tenemos que ir los ciudadanos? A las instituciones para cambiar las reglas del juego y que no se vuelvan a vulnerar nunca más los derechos humanos de las personas», afirmó Pardo.
Iustitia Europa enfatiza la importancia de que los ciudadanos comprendan la relevancia de las elecciones europeas, donde se deciden regulaciones que afectan a numerosos aspectos de la vida cotidiana. «Creemos que hay una bolsa importante de masa crÃtica que durante estos años ha visto que no ha tenido ningún tipo de representación», concluyó el candidato.