Dos exejecutivos de Citgo, Alirio y José Luis Zambrano, han interpuesto una demanda millonaria contra su antiguo empleador. Tras casi 5 años de detención en Venezuela, los hermanos reclaman más de 400 millones de dólares en compensación por lo que consideran una trampa orquestada por la propia empresa.
La historia se remonta a los días previos al Día de Acción de Gracias de 2017. En ese entonces, los hermanos Zambrano, junto a otros cuatro ejecutivos de Citgo –conocidos como “los 6 de Citgo”–, viajaron a Venezuela para una supuesta reunión obligatoria en la sede de PDVSA, la petrolera estatal venezolana y matriz de Citgo.
Sin embargo, lo que parecía una reunión rutinaria se convirtió en una pesadilla. Agentes de seguridad enmascarados irrumpieron en la sala de conferencias en Caracas y detuvieron a los seis ejecutivos.
Un juicio plagado de irregularidades y la sombra de la deuda
Un juez venezolano condenó posteriormente a “los 6 de Citgo” a penas de prisión que oscilaban entre 8 y 13 años. El supuesto delito: participar en un acuerdo de financiación de deuda nunca ejecutado, que habría puesto en riesgo la propiedad de la empresa con sede en Houston.
El Departamento de Estado de Estados Unidos denunció el juicio, calificándolo de un proceso plagado de demoras e irregularidades.
La demanda: complicidad, abandono y silencio cómplice
La demanda, presentada el pasado jueves 30 de mayo en un tribunal estatal de distrito de Houston, coincide con la subasta de Citgo en un tribunal federal de Delaware. La subasta busca saldar una deuda de casi 21.000 millones de dólares con acreedores que no han recibido pagos desde que Estados Unidos despojó al gobierno de Nicolás Maduro del control de la empresa.
En su denuncia, los hermanos Zambrano alegan que los altos ejecutivos de Citgo, con conocimiento de causa, los enviaron a Venezuela a sabiendas del riesgo de detención. Según la demanda, estos ejecutivos, junto con figuras de peso dentro del gobierno de Maduro, habrían proporcionado documentos financieros confidenciales a la inteligencia militar venezolana, facilitando así la detención.
“Citgo asistió y participó de manera consciente y sustancial en su detención ilegal”, afirma la demanda. “Citgo supo que los Zambrano eran inocentes desde el ‘minuto uno’ de estas falsas acusaciones, al igual que lo supo en los 2.556.000 minutos que siguieron”.
El clamor ignorado desde la prisión
La demanda también acusa a Citgo de abandonar a las familias de los detenidos, ignorando sus peticiones de apoyo financiero para costear su defensa.
La situación apenas mejoró cuando una junta directiva de Citgo, designada por la oposición respaldada por Estados Unidos, tomó el control de la empresa. A pesar de los numerosos intentos de contacto por parte de sus familias, los “6 de Citgo” se vieron obligados a escribir una carta a mano desde la prisión, con un riesgo considerable para su integridad, solicitando a la dirección de Citgo que liberara documentos que pudieran demostrar su inocencia.
“Esta sincera apelación de desesperación fue ignorada de manera escandalosa”, alega la demanda de 41 páginas.
Un precedente y un silencio revelador
La demanda de los hermanos Zambrano no es un caso aislado. Tomeu Vadell, excolega y compañero de celda de los Zambrano, presentó una demanda similar contra Citgo el año pasado.
Hasta el momento, Citgo no ha emitido comentarios al respecto. Sin embargo, los abogados de la empresa han presionado para que se impongan sanciones financieras a Vadell y su familia por presentar lo que consideran demandas “completamente sin fundamento”, alegando que Citgo infligió intencionalmente angustia emocional a los hombres.
“La inacción de Citgo a sabiendas de que estos hombres eran inocentes y estaban acusados falsamente lo dice todo”, declaró Randy Sorrels, abogado de la familia Zambrano.
Los hermanos Zambrano, nacidos en Venezuela y ciudadanos estadounidenses, fueron liberados en 2022 como parte de un intercambio de prisioneros por dos sobrinos de la esposa de Maduro que estaban encarcelados en Estados Unidos por cargos de narcotráfico.